Add parallel Print Page Options

Se pasma mi corazón,
el horror me ha intimidado;
la noche de mi deseo
se me ha vuelto en espanto.
Ponen la mesa,
extienden tapices;
comen, beben.
¡Levantaos, príncipes,
engrasad el escudo!
Porque el Señor me dijo así:
«Ve, pon centinela
que haga saber lo que vea.»

Read full chapter